Salvando los recursos naturales para la vida

Salvando los recursos naturales para la vida
Parque Nacional Braulio Carrillo

martes, 10 de agosto de 2010

Nuevo proyecto de ley frenaría el maltrato animal


Aquellas personas que cometan actos crueles en perjuicio de un animal podrían ir hasta dos años a la cárcel si prospera un proyecto de ley cuyo trámite y aprobación impulsan organizaciones ligadas a la protección de los animales.

La propuesta busca convertir en delito una serie de conductas cometidas contra los animales las cuales no figuran en la normativa vigente o tienen castigos muy leves como la imposición de una multa de cinco a cincuenta salarios base.

Entre las nuevas conductas que pretenden sancionar de manera severa, está lastimar intencionalmente a un animal o causarle un sufrimiento innecesario, practicar torturas, o el arrollar un animal intencionalmente.

También se incluyen sanciones a los que promuevan las peleas de gallos, mutilen animales o practiquen operaciones quirúrgicas sin anestesia en animales vivos.
En todos estos casos, a los infractores se les aplicaría la pena máxima, que según el proyecto, sería de entre 30 días y 2 años de cárcel; varios grupos interesados en la protección de los animales ya iniciaron un período de recolección de firmas para apoyar el proyecto mediante las redes sociales en Internet.

La población del cocodrilo americano se reduciría



El biólogo Juan Rafael Bolaños observó que hay más machos que hembras en los ríos que integran el humedal del Tempisque, en el Pacífico Norte, de 74 cocodrilos capturados, censados y liberados, Bolaños notó una relación de cinco machos por hembra en esta zona cuando, en condiciones naturales, debería ser tres hembras por macho.

De comprobarse que las poblaciones de cocodrilo americano (Crocodylus acutus) en el país se están masculinizando, en un periodo de 20 años, esa especie tendería a desaparecer, “Por desaparecer no hay que entender que se van a borrar del mapa. Eso no va a pasar a menos que haya algo más drástico como para erradicarlos. Pero lo que sí podría pasar es que queden apenas tres hembras en el río poniendo huevos y la población se reduciría a una décima parte de lo que es ahora”, explicó el científico.

Bolaños presume que esta situación podría darse más frecuentemente en el Pacífico Norte y Central porque son zonas más secas y las orillas de sus ríos están más deforestadas.
La hipótesis es que la temperatura, dada por un clima cada vez más caliente por efecto del cambio climático y la acción directa del sol, está relacionada al nacimiento de más machos ya que en los cocodrilos, la temperatura en el nido determina el sexo de la cría, cuando la temperatura de incubación es unos 28 grados Celsius nacen hembras, al ascender a los 32 grados Celsius, nacen machos.

Descubren nuevas especies en Costa Rica




En Costa Rica la riqueza biológica es tan alta que permite descubrir cada dos días –en promedio– una nueva especie de un organismo vivo, desde plantas y animales hasta hongos y protistas, por eso, no es de extrañar, que por ejemplo, solamente durante los últimos 18 meses distintos grupos de científicos hayan informado de la aparición de nuevas especies de camarones, helechos y corales en la Isla del Coco, de miniorquídeas en Tapantí y de nuevas ranas y salamandras en Talamanca.

A esos reportes de las especies más vistosas se suman descubrimientos menos publicitados de nuevos insectos, hongos y bacterias, muchos de ellos realizados por el Instituto Nacional de Biodiversidad (INBIO).

El detalle de esta información fue presentada en el IV Informe de Costa Rica a la Convención sobre Diversidad Biológica, redactado por funcionarios del Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones.

Actualmente, en Costa Rica se registra la existencia de unas 95.000 especies distintas de seres vivos, la inmensa mayoría de ellas insectos (cerca del 77% de las especies conocidas) y plantas (cerca del 12%).

El informe advierte que el grupo de especies menos conocido es el de peces marinos. A pesar de que Costa Rica tiene una masa acuática de casi 570.000 km² de superficie –es decir, más de 10 veces su superficie terrestre–, solo se registran 6.778 especies marinas.

Actualmente, Costa Rica posee el 4,7% de las especies de seres vivos conocidos en el planeta, lo cual la ubica en la lista de los 20 países con más biodiversidad del mundo, además, es el país con mayor biodiversidad de la región por cada 1.000 km², superando a países considerados “megadiversos” por su cantidad de especies, como México y Colombia pero para descubrir más especies, es necesario invertir más recursos.

Tortugas en peligro




A pesar de la riqueza en biodiversidad por la que es conocida Costa Rica, no son pocas las especies que se encuentran amenazadas. Entre ellas destacan todas las especies de tortugas marinas, desde la gran tortuga baula, pasando por la lora, la verde y la hermosa carey, todas están en peligro de extinguirse.

El IV Informe de Costa Rica a la Convención de Diversidad Biológica señala que estos animales se encuentran en listas nacionales e internacionales de animales amenazados.
Wágner Quirós, de la Red Nacional de Conservación de Tortugas Marinas, indicó que la extracción de huevos, la caza o pesca y el desarrollo urbano en la costa son las causas de la caída en las poblaciones de tortugas.

A finales de la década de 1980, en playa Grande se contaban más de mil hembras desovando, ahora se cuentan entre 50 y 80.

Gran cantidad de animales silvestres viven en cautiverio


Alrededor de 300.000 animales silvestres viven en cautiverio en las viviendas de los costarricenses en lugar de disfrutar de los bosques a los cuales pertenecen, según cálculos del Sistema Nacional de Áreas de Conservación presentados ayer.

La información fue suministrada por Jorge Hernández, coordinador de Vida Silvestre del Área de Conservación Cordillera Volcánica Central (ACCVC), durante el “Conversatorio sobre el estado de poblaciones de especies silvestres marinas, terrestres y agua dulce”.

Hernández explicó que en los últimos años no se ha desarrollado una investigación formal sobre este tema; “Lo más cercano es una encuesta realizada en 1999 que indicó que en el 23,5% de los hogares costarricenses existía al menos un animal silvestre en cautiverio, lo cual quería decir que en ese momento eran al menos 250.000 animales”, dijo Hernández.

La disminución en la compra y venta de los animales silvestres en el país en los últimos años se debe, entre otras causas, a una mayor conciencia por parte de los costarricenses en el sentido de que los animales silvestres no son mascotas domésticas y también a más controles durante las épocas en que más se trafica con ellos, como Semana Santa y final de año.

Según el artículo 110 de la Ley 8689, que reformó la Ley de Conservación de la Vida Silvestre (7317), “será sancionado con multa de dos a cuatro salarios base (que está aproximadamente en ¢300.000), quien tenga en cautiverio, sin autorización del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, animales silvestres en peligro de extinción o con poblaciones reducidas.

Asimismo, se penará con multa “de un 50% de un salario base a dos salarios base cuando se trate de animales silvestres que no se encuentran en peligro de extinción ni con poblaciones reducidas”.